Noticias

La eterna batalla de las mujeres afganas

Las familias refugiadas en Asturias tras la crisis de Afganistán “están bien” y, aunque cada una arrastra su historia personal, están centradas en sus clases de español para poder empezar cuanto antes a pensar en un futuro laboral en el país. Así lo explican las entidades ACCEM y Cruz Roja, responsables de la acogida de estos refugiados, y que participaron ayer, a través de los voluntarios Gretel Villanueva e Ignacio García, en las jornadas “Mujeres afganas: pasado, presente y futuro” organizadas en el Antiguo Instituto bajo la organización del Consejo de Asociaciones de Mujeres de Gijón. “Es importante hablar de esto, porque las mujeres tienen más riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia”, concreta Villanueva.

La cita contó también con la presencia de María Avello, profesora de Derecho Internacional de la Universidad de Oviedo, y con Beatriz Coto, directora general de la Agencia Asturias de Cooperación al Desarrollo. Junto a los delegados de las ONG, los cuatro ponentes hicieron un repaso sobre la historia del país y su reciente crisis, tras la llegada talibán a sus tierras.

Esta sacudida política provocó que Asturias acogiese a casi un centenar de refugiados, 39 de ellos menores de edad, y su acogida fue delegada en ACCEM y en Cruz Roja. Villanueva, que trabaja en la primera, explica que la llegada de estos refugiados a finales de agosto hizo que muchos llegasen “con un duelo migratorio muy fuerte” y aún afectados por haber huido de sus hogares. “Algunos tienen aún familia allí, pero la atención psicológica está siendo muy clave”, señala. La gran barrera, hasta ahora, está siendo el idioma, sobre todo para la inclusión de los más pequeños. “Algún adulto habla en inglés, pero otros hablan en algún dialecto de la zona. Tanto ACCEM y Cruz Roja les acompañarán en todo momento”, asegura.

Fuente

Diseño web :: ticmedia.es