Durante décadas, especialmente en el salto entre finales del siglo XIX y principios del XX, aunque también en la posguerra; Asturias fue ante todo una tierra de emigrantes y generaciones enteras cruzaron océanos y continentes para labrarse una vida mejor fuera de la patria querida. Ahora la patronal asturiana apuesta por un reverso de esta situación y ha reclamado que se estudien fórmulas que faciliten la llegada de extranjeros al Principado como solución a un doble problema: para revertir en la medida de los posible el envejecimiento demográfico y también para surtir a sus empresas de trabajadores en puestos que, aseguran, hoy son difíciles de cubrir.
Así lo destacó la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, en un acto celebrado por Asturmanager en Oviedo. Allí, la dirigente empresarial señaló que la posibilidad de poner en marcha iniciativas para traer trabajadores extranjeros, especialmente descendientes de asturianos de nacionalidades sudamericanas, «va a ser necesario porque por mucho que hagamos en materia demográfica no llegamos; nuestras plantillas tienen una media de edad de alrededor de 50 años y no va a haber relevo aunque mejorara la natalidad que, por supuesto hay que actuar sobre ello, pero no va a ser suficiente. Va a ser necesario traer a gente de fuera de forma, por supuesto, ordenada, controlada, para trabajar en los sectores en los que es necesario».
Calvo insistió en que «no abogo por una inmigración indiscriminada pero sí para cubrir esas necesidades que tenemos y que además creo que va a ser muy bueno para el futuro de Asturias y de nuestra sociedad, rejuvenecería la edad de nuestra población y aseguraría nuestras sostenibilidad».
De forma muy actualizada, con datos hasta el pasado mes de febrero, el Instituto Asturiano de la Mujer recogió que los extranjeros en el Prinncipado son jóvenes, la edad más frecuente es el intervalo entre los 25 y los 29 años «esto tiene su impacto también en la natalidad; de hecho, el peso de los y las niños/as de entre 0 y 4 años extranjeros/as en Asturias está cercano al 7%, porcentaje mayor del que alcanzan en la mayoría del resto de grupos quinquenales y un punto mayor que el año previo».
La tabla de los concejos con mayor proporción de población extranjera ofrece un balance singular ya que a si en un municipio con pocos habitantes llega unas decenas de inmigrantes su porcentaje aumenta mucho: es el caso de Cabranes, con 83 extranjeros censados lo que supone el 7´8% de su población. La capital, Oviedo, es el concejo co mayor número absoluto de extranjeros y en la lista con mayor porcentaje de población inmigrante se encuentran también , Cangas de Onís, Parres, Vegadeo, Gijón, Cabrales, Ribadesella, Santo Adriano, Grado y Llanes. Los que menos son Yernes y Tameza junto a Ponga (que no registran ningún extranjero censado), y Peñamellera Alta, Villanueva de Oscos y Amieva, por debajo del 1%.
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