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La pandemia frena la escalada de solicitantes de asilo que llegan a España

El cierre de fronteras que marcó el pasado año debido a la crisis del coronavirus ha dado un respiro las cifras de solicitantes de asilo que llegan a España, en crecimiento exponencial desde 2013 y que, en 2019, marcaron su récord histórico con más de 118.000 peticiones presentadas.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, en 2019 solicitaron protección internacional en España 88.762 personas, un 25% menos que el año anterior, aunque supera con creces a las 54.000 que se registraron en 2018.

Es la primera vez en años que la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) resuelve más solicitudes de las que recibe, si bien, en 2019 había un enorme atasco, con más de 133.015 solicitudes sin evaluar en la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (CIAR). Según Interior, el año pasado se resolvieron 116.528 expedientes y solo concedió 4.360 estatutos de refugiado (máxima protección internacional) y 1.398 casos de protección internacional subsidiaria (un grado menor de protección). Es decir, que la tasa de protección internacional de España, un año más, no llega al 5%, a la cola de los países europeos y muy lejos del 20% de resoluciones favorables que España concedió en 2018.

Por el contrario, 68.435 peticiones resultaron desfavorables, es decir, un 58% de los que piden asilo en España reciben una respuesta negativa, frente al 29% de rechazos registrado en 2019.

Sin embargo, a 40.726 demandantes de asilo (35%) se les concedió el permiso especial de residencia por razones humanitarias, una figura potenciada por Interior durante los últimos años ante el aumento sin precedentes de solicitantes de asilo venezolanos. Esta medida les permite permanecer en el país durante un año con posibilidad de prórroga, aunque no cuenta con ayudas públicas para la inserción y la inclusión en la sociedad. Esta figura sigue respondiendo casi en su totalidad al éxodo venezolano, con 40.396 permisos otorgados. Le siguen, a distancia sideral, los colombianos, con solo 153, los procedentes de Ucrania, con 59.

Por procedencia, América Latina sigue copando casi la totalidad de las solicitudes registradas. En concreto los venezolanos continúan siendo los que más protección internacional piden en España, aunque se han reducido casi un 30%. Si en 2019 registraron 41.000 solicitudes, en 2020 esta cifra ha caído hasta las 28.365 solicitudes.

Colombia, total desprotección

Les siguen los ciudadanos procedentes de Colombia, que mantienen su éxodo en niveles similares a los del pasado año a pesar de la pandemia, lo que da pistas sobre el aumento de la violencia en el país latinoamericano, cuyo histórico proceso de paz se ha visto seriamente lastrado tras el cambio de Gobierno en 2019. Según los datos, 27.576 colombianos pidieron protección en España en 2020, apenas 1.500 menos que en 2019. Les siguen, aunque muy de lejos, Honduras con 5.536 peticiones, Perú con 5.162 y Nicaragua con 3.750.

En cuanto a las nacionalidades que más fácilmente ven aceptadas sus demandas de asilo están Nicaragua, con 1.117 peticiones favorables; seguido de Honduras, con 688; Colombia, con 624; Siria, con 529, y El Salvador con 41. Sin embargo, destaca la escasa protección que reciben los colombianos, cuyas solicitudes han sido denegadas en un 98%, con 37.907 expedientes rechazados por la CIAR.

 

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