Este informe ofrece un análisis exhaustivo de la pobreza y la exclusión social en España, con especial atención a las diferencias territoriales entre comunidades autónomas y con el conjunto de la Unión Europea. Teniendo en cuenta los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (INE), el estudio revela que en 2024 el 25,8 % de la población española (12,5 millones de personas) se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), con una marcada brecha entre el norte (20,1 %) y el sur (33,2 %) del país.
El informe destaca la utilidad de los umbrales regionales para medir la pobreza con mayor precisión, así como el papel clave de las transferencias públicas en la reducción de la pobreza, especialmente en las pensiones. Además, analiza indicadores como la pobreza severa, la carencia material y social severa (CMSS), la baja intensidad laboral en el hogar (BITH), la desigualdad de rentas y el impacto del crecimiento económico y el empleo sobre la pobreza.
Asturias, en concreto, presenta una tasa BITH del 8 %, superior a la media nacional, no obstante ha logrado una mejora significativa respecto al año anterior (–3,6 puntos). A pesar de ello, unas 73.000 personas viven en hogares con baja intensidad de empleo en la región.
El estudio concluye que el crecimiento económico por sí solo no basta para reducir la pobreza, y subraya la necesidad de políticas redistributivas y sociales más eficaces.