El registro de la población extranjera en Asturias revela que sólo hay una proporción digna de ser considerada a partir del comienzo del siglo XXI; antes apenas llegó al 0,58% hasta 1991. En la última década del siglo XX ese porcentaje se duplica y en la primera década del nuevo se quintuplica. Son algunos de los datos recogidos por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) que informó de manera reciente además en qué sectores trabajan los extranjeros que viven en Asturias.
En la gráfica de Sadei aparece en primer lugar el sector de la hostelería, con más de 6.000 trabajadores; le siguen el comercio y reparación de vehículos de motor y también la construcción, ambos con más de 3.000 empleados extranjeros. Con un poco menos, unos 2.500 se cuenta el área de servicio doméstico. En la gráfica se recoge ya con un número de alrededor del millar cada uno, sectores como actividades administrativas y de servicios sociales, manufactureras, transporte, agrogranadería, educación o actividades científicas y técnicas.
El informe destaca que «con un 4,49% de población con nacionalidad extranjera en 2021 (45.445 personas), Asturias está lejos del 11,48% del conjunto de España; y, por debajo de Asturias, sólo se encuentran Galicia (4,25%) y Extremadura (3,29%), todos ellos muy alejados del 18,78% de Illes Balears. No obstante, a pesar de la relativamente baja proporción de extranjeros, su repercusión es palpable»
El estudio destaca que, en todas partes, la población tiende a residir en las zonas urbanas pero en el caso de las personas de origen extranjero esto se hace de forma más intensa y en el caso de Asturias se aprecia la concentración en las principales ciudades del área central. «Así, si bien la población en su conjunto aglutina al 45% de los habitantes en las ciudades de Oviedo y Gijón, la cifra se eleva al 61% en el caso de los extranjeros, con un volumen muy similar en ambas (13.896 en Oviedo y 13.880 en Gijón). Si se incluyen, además, Avilés, Langreo y Mieres, se aglutina al 58% de la población, pero al 71% de los extranjeros».
Y esto se aplica también al descender al análisis por parroquias, ya que incluso dentro de los concejos que no son esos grandes bloques urbanos de Asturias, la población extranjera reside en las villas y polas: Lugones, Pola de Siero, Llanes, Arriondas, Cangas de Onís, Ribadesella, Villaviciosa, Infiesto, Pola de Laviana, El Entrego, Pola de Lena, Piedras Blancas, Candás, Luanco, Pravia, Luarca, Navia, Vegadeo, Tineo o Cangas del Narcea, entre otros.
En todo caso el informe añade que «en casi todos los espacios citados la proporción de población extranjera se encuentra entre el 5 y 10% del total; esta proporción sólo se rebasa en 17 parroquias con poca población, donde pocos efectivos suponen una elevada repercusión. Por su lado, 199 parroquias (el 23%) no tienen ningún habitante extranjero empadronado, a lo que cabe añadir otras 67 con menos del 1% y otras 331 que no llegan al 3%».
Respecto a los países de origen más frecuentes de los extranjeros en Asturias se indica que Globalmente, la recepción mayoritaria ha sido de nacionalidades de habla española (y que fueron colonias españolas); Rumanía, por su lado, es el país que más inmigración de extranjeros ha emitido, siendo durante trece de los veinte años que van de siglo el más representado, una vez el segundo y otra el tercero, con un claro incremento desde su inclusión en la Unión Europea; Brasil ha sido otra nacionalidad con gran representación».
Muchos nacidos en el extranjero y ahora residentes en Asturias tienen nacionalidad española, en muchos casos por un parentesco directo con nacidos en el país, ocurre en gran medida con nacidos en países de América (Ecuador, Venezuela, Argentina, Cuba, Colombia, República Dominicana) pero también aparecen procedentes de la emigración española 1960-1975, con una alta proporción de retornos de países como Bélgica, Francia, Suiza y Alemania.
En abril se contabilizaban en Asturias 25.759 extranjeros afiliados a la Seguridad Social (13.231 hombres y 12.528 mujeres), un 17,4% más que hace un año, según el último dato registrado por Sadei.
En todo caso el informe con las cifras de 2021 es más detallado y refleja una brecha de género que se entrecruza con edad y con países de procedencia. Así, en rasgos generales, hasta los 19 años es algo mayor el porcentaje de hombres pero a partir de la veintena ya es mucho mayor la llegada de mujeres.
Son masculinizadas las llegadas procedentes de África y más feminizadas algunas que tienen su origen en América. Así, el estudio señala como con mayor ratio de hombres respecto a mujeres las procedentes de Senegal especialmente y al revés, con una mayor ratio de mujeres respecto a hombres las de Brasil, Honduras o Nicaragua.