Desde el grupo local de trabajo de Accem han elaborado por quinta ocasión un informe bianual para clasificar y visibilizar la realidad de los migrantes que residen en la ciudad. Se trata del V Diagnóstico de la Inmigración en Avilés, un informe elaborado en el marco del convenio suscrito entre el Ayuntamiento, Accem y el Grupo Local de Inmigración de Avilés (GLIA), que fue presentado ayer por la concejala de Promoción Social, Nuria Delmiro, y el responsable de Accem Asturias, Francisco Javier Mahía.
Según los datos publicados, el número de personas con nacionalidad extranjera empadronadas en el municipio a fecha del 1 de enero de 2018 descendió hasta las 2.695, en comparación a las 3.540 del año 2010 y las 2.771 del último informe, elaborado en 2017. En una década la ciudad ha perdido cerca de 850 inmigrantes, una caída que corre pareja a la de la población en general.
Este análisis se ha realizado en base a una muestra de 234 individuos, que representa un 9% del total de las personas con nacionalidad extranjera empadronadas. Un dato significativo es que solo el 13% ha obtenido la nacionalidad española, similar a los datos del último estudio.
Accem detecta que la dificultad de encontrar un empleo supone un indicadores de riesgo
El informe detecta que el número de mujeres migrantes en la comarca supone el 52%, un 6% más que en 2016. En este sentido, se observa que la mayoría de ellas son referentes de una unidad familiar con hijos y suelen encontrarse en procesos de acompañamiento.
Por contra, entre los hombres se observa que muchos se encuentran solos, sin cargas familiares, con pocos recursos y con una situación administrativa irregular.
Al analizar la edad, se comprueba que se trata de población generalmente joven y que el 81% de las personas se encuentran entre los 20 y 49 años, una tendencia que se mantiene.
Aparecen 48 nacionalidades diferentes dentro del estudio, siendo la más numerosa la rumana, con un 13%. Destaca también la población procedente de países del continente americano (44%), principalmente de República Dominicana, Colombia y Venezuela. Las personas de origen africano continúan teniendo un peso importante y suponen un 26% del total, siendo la población marroquí la más significativa.
Pocos recursos económicos
En cuanto a los recursos económicos de los núcleos familiares de personas inmigrantes, el 27% carecen de recursos y el 17% perciben el Salario Social Básico. Por el contrario, han aumentado las ayudas de los programas de acogida temporal, pasando de un 9% en 2016 al 26% del pasado 2018. Desde Accem explican este crecimiento relacionándolo con el aumento de solicitantes de protección internacional que se encuentran en programas de acogida. En relación con la vivienda, la mayoría de la población que forma parte del estudio vive en un piso en régimen de alquiler, mientras que un 29% viven en centros o pisos tutelados.
Uno de los principales indicadores de riesgo de inclusión social se establece en la inserción sociolaboral. Un 47% de los individuos están inactivos al encontrarse en situaciones administrativas irregulares, mientras que los desempleados suponen un 42% del total. Este punto se relaciona directamente con el nivel de estudios, y el informe identifica que el 80% tienen al menos estudios primarios. Sin embargo, las dificultades que encuentran estas personas llegan a la hora de homologar su titulación, impidiendo en muchas ocasiones poder acceder a un empleo o a una formación que mejore su cualificación. En cuanto al conocimiento del idioma español, más del 59% tienen un nivel avanzado del idioma.
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