El número extranjeros afiliados a la seguridad social creció en Asturias el pasado año un 12%. Son 1.838 trabajadores más que el año anterior. Y la pandemia está detrás de buena parte de esos contratos.
Según las ONG que trabajan con inmigrantes, en muchos casos son estudiantes que se han quedado atrás y no han podido mantener el ritmo de sus estudios debido a las clases online. Han suspendido asignaturas y se han quedado en situación irregular. Para seguir en nuestro país, buscan trabajo y pueden regularizar su situación por arraigo social.
Abdou es uno de esos 1.838 inmigrantes que consiguió un contrato de trabajo en Asturias en el último año. Después de un periplo por varios países hace un lustro llegó a nuestra región y buscó empleo como costurero, lo que mejor sabe hacer desde que su padre le enseñó en Senegal, cuando tenía nueve años.
Tuvo que esperar los tres años pertinentes para poder trabajar con contrato. Cuando lo consiguió llegó la pandemia y le despidieron.
Ahora ha conseguido de nuevo empleo en un taller de tapicería. Está muy contento porque dice que las condiciones son buenas y si tiene mucho trabajo y se queda más tiempo, se lo pagan, algo a lo que no estaba acostumbrado.
Su empleador, también inmigrante, reconoce que le gusta ayudar a los que llegaron como él, pero que además en este caso, Abdou es muy bueno en su trabajo.
Con este empleo, Abdou ha conseguido renovar su tarjeta para quedarse en nuestra región, por lo menos dos años más.